Quisiera comenzar esta crítica con un fragmento de otra crítica escrita por Jorge Rubio que me parece de lo más acertado para aquello de lo que vamos a hablar:
"Si hay algo que tengo seguro desde que en este blog escribimos críticas de ‘Harry Potter’ es que los fans muy fans las defienden como si fueran mortífagos, sin lógica ni sentido de autocrítica, y que los detractores nunca las considerarán cine sino productos palomiteros fragmentados."
Partiendo de esta base, creo que deberíamos ver las dos caras de la misma moneda. ¿Qué ha supuesto Harry Potter a lo largo de estos 10 años? Pues ha supuesto el renacer de la literatura de fantasía y aventuras para muchos jóvenes. Al igual que lo ocurrido con Crepúsculo (mal que me duela), si no hubiese sido por Harry Potter muchos de los jóvenes de hoy en día ni siquiera sabrían lo que es abrir las pastas de un libro de motu propio. Cinematográficamente ha ocurrido otro tanto de lo mismo: aquella batalla que se iba a librar en diciembre del 2001 entre Harry Potter y la saga de los Anillos de Tolkien -en la que ninguna de las dos perdió, todo sea dicho- despertó el aletargado género de aventuras infantiles y supuso la vuelta a las salas de muchas familias y niños. Los detractores que solo vean Harry Potter como un negocio editorial y cinematográfico pueden que tengan razón, pero también les digo que ha supuesto el descubrimiento de la lectura y la ilusión de películas y libros para mucha gente. Además, el cine de hoy, además de espectáculo es negocio. Y ole por la Warner y su apuesta, pues les salió redondo el mago.


Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte (Parte 2) es el cierre a diez años de aventuras. Y he de reconocerlo: es uno de los cierres más épicos que he visto nunca. Creo que épico es la palabra que más se ajusta a cualquier crítica que os podáis encontrar, puesto que derrocha espectáculo y emoción por los cuatro costados. David Yates ha sabido dotar de la espectacularidad que merecía (aunque le ha costao tres películas pa aprender, el chaval) y nos engancha a la butaca desde el primer minuto hasta el último. Mención especial a Desplat y su impresionante score (atención a la escena en que protegen el castillo con las estatuas), dotando a cada escena de verdadera alma sonora. Lástima que el destino final de uno de los dos personajes no tenga la misma épica que se ha ido gestando a lo largo de toda la película, cuando lo veáis sabréis a qué me refiero, es un poquitín ridículo.

Y con las alabanzas ya escritas, es hora que los defensores de Harry Potter hagáis la autocrítica necesaria y no os echéis a mi cuello por esto que voy a decir y que, sinceramente, es lo que más me ha molestado de su última entrega: me sobra toda una película llamada "Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte PARTE UNO", una película donde no ocurre nada relevante para la siguiente entrega excepto que en los últimos dos minutos abren un ataúd y cogen una varita. Punto. En serio, obviar la magia y el cariño a los personajes y poneos las manos en el corazón para reconocer que el último libro podría haber sido adaptado en una sola película de 3 horas. El Retorno del Rey duraba 3 horas y cuarto y a nadie se le cayeron los anillos excepto a Frodo. Bromas aparte, el quinto libro de la saga era el más extenso (915 páginas, si no recuerdo mal) y fueron capaces de adaptarlo en menos de dos horas y media. ¿No se podía hacer lo mismo con este?

Es el momento de quitarse los egoísmos. Una película debe funcionar por sí sola y no puede ser concebida para contentar únicamente a los lectores del libro, puesto que hemos sido muchos quienes no hemos leído alguna entrega (en mi caso, la última). Aquellos que argumenten eso de "es que en la película se deja muchas cosas importantes del libro" deben recordar que se trata de una adaptación, y no una traslación. ¿Funciona? Sí. Pues ala, p'alante. Una adaptación se trata de la visión de un director, unos productores y unos actores que, seguramente, sea muy difícil que cuaje con aquella que tú te imaginaste al leerlo (de ahí la magia de leer, que cada uno tiene su visión). Además, si lo pusieran tal cual entonces no tendría sentido dicha adaptación, estaríamos hablando de lo mismo. No hace falta que digas "pues la película es mejor que el libro" o "los libros siempre superarán a las películas". Yo animo siempre a leer y después a ver, para así tener dos experiencias diferentes y poder quedarte con ambas, sin necesidad de excluir a ninguna de las dos.

Pero bueno, entiendo que esta película haya sido dividida en dos partes. Tras el 3D, el mayor truco que ha hecho Hollywood recientemente ha sido conseguir que la gente pague una entrada completa por ver media película. ¡Y dos veces! ¿Por qué iba a ganar Warner solo 915M$ pudiendo ganar 1.800M$?? Es lógico, si yo hubiese sido productor del niño que hace magia no solo en Hogwarts sino en las taquillas, hubiese hecho la misma táctica. Pero no estamos hablando solo de taquillas, también hablamos de contentar a los fans en la época de lo 2.0, esos fans-lectores-espectadores que como no pongas todo y absolutamente cada palabra del capítulo son capaces de destrozarte la recaudación publicando sus comentarios en Facebook. Algún día trataré este tema con profundidad en otro post.

El boca a boca siempre fue importante, pero ahora con las redes sociales es algo a lo que las grandes productoras no se arriesgan. La consecuencia es que aquellos espectadores que no le dan tanta importancia al hype han de "padecer" dos entregas que bien podría haber sido una nada más.